La isla siniestra es la película que juntó por cuarta vez a esa muy buena sociedad que componen Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio.
El comienzo es brillante y no podría haber sido mejor. Las escenas de Teddy Daniels en el auto y luego caminando hacia la entrada del psiquiátrico y la viejita haciendo el gesto de silencio son escalofriantes y nos introducen de lleno al suspenso que va a tener el film en varios momentos. Lamentablemente el ritmo decae bastante y los momentos posteriores se hacen un poco pesados, quizás hasta casi la primer hora inicial. Con buenos diálogos y algunas escenas de cierto suspenso en esos primeros 60 minutos vamos metiéndonos de a poco en la historia que nos muestran los protagonistas.
En la segunda hora todo cambia por completo, y es ahi cuando comienza a desenmarañarse el conflicto. Al jugar todo el tiempo con la realidad y lo imaginario, la historia nos puede desorientar en varios momentos pero esto es totalmente intencional, para que al final logremos sorprendernos. Seguramente muchos se darán cuenta antes de que termine del desenlace, pero realmente la manera en la que va destapando el misterio no podría haber sido mejor.
Tanto el paisaje como la musicalización fueron dos grandes aciertos que aportan excelentes condimentos a la historia, sumándole suspenso y terror en los momentos necesarios.
Considero a Scorsese como uno de los directores más talentosos de la actualidad, además de ser mi realizador favorito. Debe ser uno de los pocos que a su edad no pierde vigencia y con cada cinta vuelve a reafirmar que merece estar en consideración de todo el público.
Muchachos de la Academia, por favor cuando den las nominaciones a Mejor actor en febrero del año entrante no olviden la brillante labor que hizo Leonardo DiCaprio en este film. Creo que estamos en presencia de la mejor actuación de este actor y nuevamente Scorsese saca a relucir la mejor versión del intérprete de Diamante de sangre. Los vaivenes en la personalidad de su personaje no fueron un problema para que DiCaprio se luciera a lo largo de sus 140 minutos de duración. En los papeles secundarios encontramos al inglés Ben Kingsley con una gran performance, además de Jackie Earle Haley y Mark Ruffalo, que también realizan muy buenas labores.
Como conclusión La isla siniestra es una excelente historia de suspenso y drama que vuelve a encumbrar esa gran unión que conforman un director de un enorme calibre como Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio.