Lo que me gusta del gran Martin es que además de mantenerse en una forma excelente (algo bastante raro en los grandes directores de los 80's y si no miren lo que hace DePalma hoy en día) en lo que es cámara, dirección de actores, ritmo narrativo, etc. el tipo agarra casi cualquier genero y lo da vuelta como una media.
Lo que acá empieza como un thriller de suspenso convencional se va convirtiendo en uno de los mejores retratos psicológicos del descenso a la locura de un personaje y claro está, en eso tiene mucho que ver la gran actuación de Leo DiCaprio, sin dudas la mejor de su carrera.
Igual todo el elenco se luce y es un gusto ver a Mark Ruffalo hacer un papel más a su medida que las comedias romanticas en las que se mete a veces. Ben Kingsley rendidor como siempre.
La historia es excelente y llena de vueltas de tuerca y aunque el final parece un poco previsible, es impresionante como esta armado sin pretender tomar al espectador por estúpido.
Como dije, un CLÁSICO con mayúsculas.