Inglaterra, 1837. Victoria de tan solo 17 años de edad es la más firme aspirante al trono inglés. Durante su lucha por la corona, conoce a su apuesto primo Alberto del que rápidamente se enamora. Tras un infructuoso comienzo, juntos vivirán los turbulentos años iniciales de reinado y su legendario romance y posterior matrimonio. El primer decreto de Victoria es desterrar a su madre, la Duquesa de Kent (Miranda Richardson) y a Conroy (Mark Strong), a un remoto apartamento de palacio. Adopta a Lord Melbourne (Paul Bettany), el encantador primer ministro, como su único consejero. Se vuelven inseparables y, aunque los motivos de él son ligeramente interesados, le importa realmente su reina y desea que triunfe. El pueblo adora a su nueva reina pero esta luna de miel con sus súbditos llega a un imprevisto final.