La jugada maestra se desarrolla en plena guerra fría, cuando el ajedrecista prodigio de Estados Unidos, Bobby Fischer es utilizado para enfrentar al gran maestro de la disciplina en la Unión Soviética, Boris Spassky. Tobey Maguireretrata la genialidad y locura de un personaje único en esta cinta que cuenta con una gran reconstrucción de época y el clima épico de un match para el infarto. Cercana a la dramatización y estética de un telefilme, funciona como mirada incisiva al universo interior de Fischer. Para darle credibilidad a la puesta, el director Edward Zwick se vale de material de archivo real, que en el montaje total del metraje logra trasladarnos hasta la convulsionada época de tensiones entre Estados Unidos y los soviéticos, y logra poner al espectador frente al tablero de ajedrez para sentir a través de los ojos de Maguire la tensión y la obsesión por conseguir el movimiento perfecto. Un filme que sin ser un jaque mate, resulta efectivo.