LOS SUEÑOS Y SUS COSTOS
Es de esas películas que uno puede calificar de “encantadoras”. Y lo que logra el joven director Damien Chazelle es homenajear, recordar, a muchas películas musicales que bordaron la gloria de Hollywood pero también con la cuota de melancolía necesaria para que no se trate de un “volver a vivir”, porque es actual pero protagonizada por dos seres que buscan su éxito aunque anclados en una nostalgia que no les pertenece pero eligieron para colorear sus vidas. Ella es una aspirante a actriz, que trabaja en la cafetería de un gran estudio y muere cual cholula frente a una estrella. Ama también a las estrellas del pasado. El en cambio es un músico de jazz, que lo quiere vivo pero que desprecia cualquier otra variante musical, el quiere invocar a los grandes ídolos pero e ambiciosamente aspira a mantener al género fresco y creativo. Ella va por los castings y sigue de frustración en frustración. El quiere su propio club de jazz, pero se gana unos pesos en restoranes que le piden canciones navideñas. El amor entre los dos surge dificultosamente, pero la magia los sorprende. Claro que él se sacrifica por tener un empleo estable y ella se embarca en un unipersonal, que escribirá dificultosamente. Cuando llega el momento de decisión, la gran oportunidad, la apuesta sentimental no resultara. Un capricho de los guionistas quizás como interpretación de que lo que importa es la vocación, la realización y el amor no tanto. Pero dentro de ese argumento que va y viene, están las canciones que surgen y el baile y la magia de la que hablamos… El comienzo antes de los títulos es un sorprende numero musical colectivo que parece un aperitivo lleno de energía. Pero es solo un regalo, el resto de los musicales es romántico, sencillo, mostrando la enorme química de una pareja perfecta Emma Stone y Ryan Gosling que no son ni cantantes ni perfectos bailarines. Pero tienen la gracia, la intensidad y la pasión para llevarlos a cabo. No es una película perfecta pero cautivara a las audiencias y posiblemente creará una adicción para verla mas de una vez. Además con sus 14 nominaciones a los Oscar tiene todo para atraer mucho público.