La cámara no se apresura, la acción no es excesivamente intensa, las tomas se demoran en la pantalla con una fracción de segundo adicional, hay tiempo para mirarlas, para captarlas. Francisco Márquez y Andrea Testa, directores de La Larga Noche de Francisco Sanctis, reponen con mesura y con una mirada discreta la novela homónima de Humberto Costantini. Situada en la época del gobierno militar argentino, la historia relata una noche en la vida de un empleado llamado Francisco Sanctis (Diego Velázquez). El suspenso se plantea de forma silenciosa, la cámara sigue a este hombre que debe tomar una decisión, el relato es simple y atractivo – el espectador se siente atraído por el cuento- y plantea un pregunta pragmática: ¿Qué harías en lugar de Francisco Sanctis?.
Francisco es un trabajador de clase media, tiene una mujer e hijos, y la rutina de su labor diaria lo ha apartado de sus días de universitario idealista. Un día, un misterioso llamado le cambia su apacible vida: una novia de sus años de juventud, Elena – interpretada por la gran Valeria Lois– lo acerca a un encuentro. La clandestinidad de este acercamiento – Sanctis se siente atraído por esta mujer- termina en un desesperado pedido de Elena: Francisco debe avisarle a dos personas que la milicia los va a llevar detenidos. Elena suplica, absolutamente desesperada – esta escena es lo mejor de la película- porque Francisco es su única opción para salvar a esas dos personas. Elena lo ha elegido y ahora él deberá optar por hacerlo o no.
Desde allí, la mirada perpleja de este hombre – brillante la interpretación de Diego Velázquez- convierte el drama en suspenso, cada paso que da, cada decisión se convierte en una dimensión del acecho. Francisco debe salvar a estar dos personas, pero en ese camino, debe preservar su vida. Todos estamos al tanto del riesgo y es imposible conjeturar un desenlace. Sin especulaciones, ni subrayados, esta dupla de directores liga el suspenso con la resolución de un enigma. Francisco camina por las calles y comienza a conocer un mundo que desconocía, quiere salvarlos y necesita hacerlo, pero también comienza a entender una realidad que ignoraba. ¿Podrá Francisco redimirlos?, ¿Hasta dónde llegará para hacerlo?. Definitivamente una de las mejores películas argentina del año.