Una película de Agustín Kazah y Pablo Arévalo que recuerda la obra creada en 1972 por Carlos Mathus, que causó sensación en su tiempo y tenía un destino casi de leyenda: se representó durante tres décadas, casi ininterrumpidamente. El mismo la reestrenó a sus 77 años. De visión imprescindible para quienes quieran enterarse o recordar lo que ocurrió con esta obra por la que desfilaron como elenco muchos actores que después tendrían un camino de consagración en el medio. Una creación visualmente bella y profunda que marco una época y quedó en un milagro de supervivencia. Su nueva puesta, las dudas del autor, la intimidad tan particular del teatro.