En algunos espectadores, el discurso sobre la francophonie en boca de los funcionarios Galgaric (Mathieu Amalric) y Rosio (Jean-Luc Bideau) podrá sonar a tiro por elevación contra la película más reciente de Aleksandr Sokurov. Pero no: con La ley de la jungla Antonin Peretjatko no pretende ir tan lejos en su afán por tomarles el pelo a algunos aspectos de la idiosincrasia francesa. Por ejemplo el culto a la norma, la añoranza de ciertas pretensiones napoleónicas, la subestimación de lo que hay y/o sucede en el extranjero.
A lo sumo, el realizador nacido en Grenoble (a no dejarse llevar por la sonoridad de su nombre y apellido) parece sugerir que los franceses contemporáneos se parecen más a los romanos que a los galos inmortalizados por Albert Uderzo y René Goscinny. Ante la evidencia, Obélix exclamaría “Ils sont fous, ces Français!“.
Sin dudas, hay mucho de historieta –para empezar, el título– en este film cuya première latinoamericana tuvo lugar en el 19º BAFICI. Algunas de las aventuras que la Guyana (francesa, obviamente) les depara a los pasantes Marc Châtaigne y Tarzan se parecen un poco a aquéllas que el periodista belga Tintin protagonizó en otras ex colonias francófonas.
Peretjatko causa menos gracia cuando parece rendirles tributo a comedias made in Hollywood como aquéllas de Jim Abrahams, sobre todo La pistola desnuda y Locos del aire 2. En cambio, se luce cuando retrata a los funcionarios del Estado francés dentro y fuera de la metrópoli, cuando parodia las reuniones de trabajo convocadas por organismos internacionales, y cuando sugiere que tampoco se toma en serio su propia obra.
La loi de la jungle propone además un feliz reencuentro con Vincent Macaigne. El actor que encarna al mencionado Châtaigne es tan bueno para el humor (lo vimos en La chica del 14 de julio del mismo realizador y en Noticias de la familia Mars de Dominik Moll) como para el drama (encarnó al médico obstetra de Las inocentes de Anne Fontaine).
La ley de la jungla figura en el octavo puesto del ranking de las mejores películas que Cahiers du Cinéma publicó a fines de 2016. He aquí otro motivo para ver la sátira de Peretjatko, que desembarcará en nuestras salas el jueves 28 de diciembre.