Morir de a poco.
¿Qué puede resultar más triste que transitar el camino de la existencia sin que absolutamente nada motive su permanencia en él? Tantas cosas pueden suceder en tan poco tiempo. El dolor que significa la pérdida de ese amor que alguna vez se creyó eterno, deja al ser a merced de su mera existencia. El amor es una pasión triste, motor de un alma que busca el eterno momento de la felicidad. Morir por etapas. Marchitarse estando vivo.
La Ley del más Fuerte (Out of the Furnace, 2013) es un muy buen intento narrativo en pos de analizar estos tópicos. El film trata de describir lo que sucede cuando el hombre cae en la peor de las pobrezas: la falta de perspectiva, de afecto y comprensión. Scott Cooper, director del filme, elige contarnos esta historia a través de la estrecha y especial relación de dos hermanos: Russell (Christian Bale) y Rodney Baze (Casey Affleck), cada uno con una personalidad bien marcada y distinta del otro.
Russell, el hermano mayor, es quien acepta su destino de vida. Ocupa sus días trabajando en una tradicional fábrica del lugar, a punto de quebrar, y disfrutando del inconmensurable amor de su pareja. Rodney, por su parte, es el menor de la familia, recién llegado de combatir en Irak, molesto por su presente. Hace unos años perdieron a su madre y hoy su padre está en su lecho de muerte. El amor, vínculo resistente que los mantuvo unidos hasta el momento, está representado fuertemente en Russell, él es noble y fraternal. Rodney, insensibilizado por lo que le tocó vivir durante la guerra, no percibe este sentimiento de igual forma aunque ama a su hermano y lo acompaña en el camino.