Dirigida por David Yates (“Harry Potter y las Reliquias de la Muerte”), en esta nueva entrega de Tarzán (interpretado por el actor sexy el sueco Alexander Skarsgård, "El dador de recuerdos", "Battleship: Batalla naval") nos muestra a este hombre que vive en la civilización de Londres, casado con Jane Clayton (australiana Margot Robbie, “Focus”, “El lobo de Wall Street”, “Escuadrón Suicida”) y que lleva una vida cómoda, aunque es tentado para regresar al Congo y se enfrenta con deudas del pasado y al malvado Leon Rom (Christoph Waltz). Con la utilización del flashbacks se va intercalando el pasado, con buenas imágenes a través del 3D, de la flora y fauna: avestruces, gorilas, leones, hipopótamos, entre otros. Otros personajes secundarios son: George Washington Williams (Samuel L. Jackson), Chief Mbonga (Djimon Hounsou, “Diamantes de sangre”) y Kwete (Osy Ikhile). Contiene algunas críticas al colonialismo, abuso del poder, esclavizar, al saqueo de las riquezas de los nativos, entre otros. Esta es una versión moderna, con mucha acción, buenos efectos especiales, una exquisita fotografía y sin grandes innovaciones. Un buen pasatiempo.