La Leyenda del Rey Cangrejo no es solo fascinante por su puesta en escena, también es potente en el sustrato que se esconde detrás de las historias, que nos hablan de las segundas oportunidades y, finalmente, también de amor, a través de un interesante y exigente ejercicio de estilo que reivindica la transmisión de esas leyendas populares.