“Re Granchio” de Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis. Critica.
¿El primer western del fin del mundo?
Francisco Mendes Moas
Formando parte de una competencia internacional muy variada y de alto nivel tenemos a “Re Granchio”. Se trata de la tercera película que hacen Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis en colaboración. En este caso es la primera ficción que realizan. A lo largo de su filmografía, utilizan como nexo a un grupo de cazadores que se junta a comer y contar historias. Como esta contaba con pocos datos verificables, eligieron ficcionalizar en lugar de hacer sus clásicos documentales.
Los viejos cazadores recuerdan la historia de Luciano. El borracho del pueblo al cual su rebeldía contra el príncipe lo lleva a realizar actos que derivan en una muerte. Se escapa a Argentina, más precisamente a Tierra del Fuego. Allí, junto a unos piratas, buscará un tesoro escondido. Esto le permitiría volver a sus tierras ya como una persona de bien y no como un paria.
La película se divide en dos partes. Un inicio en Italia, donde transcurren los hechos que lo llevaran al exilio. Y la otra, ya en Tierra del Fuego, durante la búsqueda del tesoro. Lo que se mantiene en ambas son los imponentes paisajes, bellamente capitalizados por la cámara. Junto con unos vestuarios de época que nos transportan inmediatamente al siglo XIX.
Sabiendo mantener aquella suciedad que pareciera clasificar a los campesinos o a cualquiera que no perteneciera a la clase alta de la época. El detalle de las uñas largas y llenas de tierra, las barbas desprolijas, hacen a los personajes tanto como la ropa que llevan puesta. Con un ritmo pausado se desarrolla la trama, que al llegar a las tierras más australes del mundo, se convierte en un western patagonico que no tiene nada que envidiarle a películas como “First Cow”.
Esta “fábula febril”, como fue denominada en su presentación, invita a sumergirnos en su mundo. “Re Granchio” de Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis, se toma su tiempo para acomodarnos en tiempo y lugar. Además de utilizar a un paria como protagonista y lograr transmitir las motivaciones que mueven a este personaje, a priori, tan detestable.