Entre varios estrenos de ciencia ficción de esta temporada que miran a los clásicos, a Spielberg, a Kubrick, La llegada se centra en la historia de la experta linguista -la siempre grande Amy Adams- que ha perdido una hija y es llevada al centro donde los expertos intentan encuentros cercanos con los extraterrestres. Pero recién y sólo ella, su llegada, cambiará las cosas, demostrándole al mundo aquello de que la comunicación es lo que hará que la humanidad encuentre algún tipo de salvación. El director Denis Villeneuve (Indencies, Sicario), va y viene entre el progresivo entendimiento con los aliens, las premoniciones y los incesantes flashbacks, dolorosos hasta la incomodidad, de la enfermedad y pérdida de la niña. La llegada le otorga tanto peso a la parábola existencialista con aliens como excusa, que ni la belleza de su puesta ni el encanto extraordinario de su actriz logran alivianar, oxigenar, restar algo de densidad a su asunto.