Diez años después
Una bengala lanzada durante un recital del grupo de rock Callejeros en un local acustizado de material inflamable, solo dos puertas estrechas para el escape de más de 4000 personas en un lugar habilitado para 1031, salidas de emergencias cerradas con candados y un sistema de rescate deficiente convirtieron al local República de Cromañón en una trampa mortal que terminó en una las peores catástrofes ocurridas en la ciudad de Buenos Aires.
Diez años tuvieron que pasar desde aquel fatídico 30 de diciembre de 2004 para que el cine posara su mirada en Cromañón, tragedia que dejó un saldo de 194 víctimas fatales, 700 con trastornos graves y miles que fueron parte de un horror provocado por la negligencia y la corrupción. Desde entonces sobrevivientes, familiares y amigos comenzaron un periplo hacia la búsqueda de justicia
José Iglesias, padre de una de las víctimas y abogado querellante de la causa, expresa que Cromañón debería haber sido un punto de quiebre, que no se repita nunca más. Pero se repite bajo diferentes maneras, y ese resulta al eje de La lluvia es también no verte (2014), documental de Mayra Bottero a la que la tragedia no le fue ajena. Y no es casual que este primer documental que rescata aquel trágico hecho fuese realizado por alguien cercano a las víctimas. Su directora tuvo un amigo que falleció en Cromañón, Federico González, y eso la llevó a participar de las marchas de los días 30 en reclamo de justicia.
La lluvia es también no verte se compone de testimonios de sobrevivientes y familiares que se fusionan con material de archivo televisivo abarcando desde las primeras imágenes de la tragedia hasta las diferentes instancias del juicio a los responsables, pero no poniendo el foco únicamente en el espacio donde ocurrió sino también en las situaciones colaterales. Así, es que vemos a Miguel Katz, perito de la causa y padre de una de las victimas sosteniendo que si se hubiera hecho un operativo como la gente se hubieran salvado muchas vidas. Su hijo fue rescatado por sus amigos, pero la ambulancia nunca llegó y fue llevado en un colectivo al Hospital Ramos Mejía donde no recibió la atención médica adecuada.
La estigmatización de las víctimas para ponerlas en un lugar diferente a la del resto de la sociedad tampoco está ausente en La lluvia es también no verte, Mientras que otro de los puntos tiene que ver con las maniobras mediáticas y el invento de las guarderías que funcionaban dentro de Cromañón y que durante las diferentes instancias del juicio se comprobó que no existían.
Sobre la segunda parte de La lluvia es también no verte el centro está puesto en los diferentes juicios que se llevaron a cabo abarcando desde el político a Aníbal Ibarra hasta aquellos que terminaron con la condena a empresarios y funcionarios del gobierno o la liberación de los miembros del grupo Callejeros. Y uno de los logros de Bottero es el de haber abierto los testimonios a las diferentes voces de víctimas y familiares. Hay quienes defienden la inocencia de Callejeros o quienes creen que al ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no le cabe responsabilidad alguna.
Documental de investigación y montaje, La lluvia es también no verte es el primer acercamiento del cine a la tragedia de Cromañón que sale a la luz cuando ya pasaron más de 10 años de aquel trágico fin de año de 2004. Esperamos que no sea el único.