Viví cerca de lo que era República de Cromagnon (en el barrio de Balvanera, en Buenos Aires), local para recitales que regenteaba Omar Chabán, en esos años previos a la tragedia. Recuerdo que el espacio siempre estaba lleno pero jamás sospeché que en dicho lugar las condiciones de seguridad no fueran suficientes para proteger a la enorme cantidad de asistentes que se congregaba periódicamente allí.
Era habitual ver las tribus urbanas marchar a recitales cada noche, convocados por bandas alternativas e importantes de ese tiempo. Hacía mucho calor, estábamos en la víspera del último día del año 2004 y tocaba Callejeros, la banda alternativa del momento. El local atestaba de gente y a poco de comenzar a sonar los primeros acordes, alguien tiró una bengala que impactó en el techo del local. Comenzó el fuego, apareció el humo y al intentar salir, las personas encontraron que las salidas estaban cerradas por fuera.
La tragedia se cobró las vidas de 194 personas. Se inició una investigación judicial larga que se sumó a la política, y el entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra, fue destituído de su cargo. La herida, no cerró aún y Mayra Noelia Bottero aborda el proceso de trabajar con el suceso buscando transmitir los sentires que atravesaron a los protagonistas, directos e indirectos.
En su debut como cineasta, ella elige plantear un recorrido prolijo entre la multitud de testimonios que dejó Cromagnon y atiende a diferentes visiones de lo que fue aquella noche. Sin buscar tomar partido (hay sectores que creen que los miembros de la banda son responsables de lo sucedido), "La lluvia es también no verte" es un documento válido para reflexionar sobre cómo la sociedad procesa y avanza sobre un hecho luctuoso, definiendo responsabilidades.
El film logra establecer conexiones con otros hechos sociales en los cuales los jóvenes y ciudadanos sufren de persecusión, desamparo y no tienen la posibilidad de enfrentar la disparidad de fuerzas opositoras ("en la Argentina la justicia no es un servicio, es el resultado de una pelea").
La movilización por la tragedia de Crogmanón no termina como bien se escucha en el documental, en las condenas por el hecho. Debe hacerse efectiva en todos aquellos lugares donde el pueblo necesita sentirse seguro y protegido por sus gobernantes y fuerzas de seguridad. Esa es la lucha que está instalada y que se trasluce cuando entramos en la fase final de este documental.
Este planteo de toma de conciencia ciudadana se escucha en esta cinta con clarirdad. No es una cuestión fácil su abordaje. Pero tenemos fe. Porque como escuchamos al cierre de este valioso registro,"es en la búsqueda de justicia donde construímos la esperanza" (La memoria siempre ayuda a construir un presente más honesto y un futuro mejor).
Se puede ver en el Centro Cultural Konex y Arte Cinema de Constitución. A tener en cuenta.