Es una película conmovedora por muchas razones. El director y guionista Juan Martin Hsu, realiza este film durante dos viajes a Taiwán, donde se encuentra con su madre. Pero lejos del lugar común de películas autorreferenciales, encuentra el tono justo para dar a conocer una historia signada por las ausencias, el crimen, las circunstancias históricas. En esas charlas familiares, con muchísimos miembros nuevos, con toda una generación joven que se divierte con el karaoke, mas los recuerdos dolorosos por un asesinato que los dejó sin padre, los resentimientos de una mamá que recorta fotografías porque el marido le fue infiel, y que ahora tiene un nuevo compañero, se filtra una verdad conmovedora. Con testimonios desoladores, discusiones y detalles cotidianos captados con maestría. Además de la canción que le da titulo al film, de Teresa Teng, hay versiones temas de Fito Páez, Luis Alberto Spinetta, Charly García y Gustavo Ceratti, tan hermosas en un idioma que no conocemos y que funcionan como una suerte de unión posible entre mundos y culturas supuestamente tan distintos