El joven realizador Juan Martín Hsu se traslada a Taiwán para reencontrarse con su madre y el resto de su familia con el propósito de reconstruir su historia. Mediante un relato colmado de naturalidad y pureza, que se refleja en cada una de las imágenes, en interiores en casa de su madre o recorriendo la ciudad. Filmado con el cuidado necesario, para no perder detalle, tanto de la escenografía del lugar, así como de los diálogos que surgen de modo genuino y transparente.