En primera persona
La lupa es un documental pleno de apertura, encabezado por la guionista, directora y productora Marina Zeising en busca de su identidad a través de su historia familiar, por un lado, y por el otro del descubrimiento de los deseos y necesidades para su futuro ante la posibilidad (o no) de ser madre.
El viaje la lleva en la búsqueda de sus raíces al viejo continente, donde observa y descubre al respecto de su propio origen, a la par que encuentra en las diferencias sociales, históricas y temporales un camino hacia el futuro que entiende vendrá para la construcción de una nueva sociedad y una nueva mirada sobre los derechos de las personas y de los cuerpos, de la mano de un movimiento feminista que tomó un rumbo con fuerza hacia dichos cambios y ya no volverá hacia atrás.
La película es un importante hecho creativo y de documentación social, en el que lo simbólico tanto como lo político tienen lugar, y a partir de ello podemos ver una ventana hacia el futuro de una sociedad más equilibrada y ecuánime. Un excelente trabajo de la directora que se pone al hombro el trabajo narrativo, de construcción de un documento que en paralelo, mientras nos lleva de la mano de su propia historia, nos deja una mirada interesante y un poco más esperanzadora sobre el futuro de la humanidad.