El director de Blue Valentine: Una historia de amor filmó un melodrama insípido, estrictamente académico en su ejecución. Las lúcidas interpretaciones de Michael Fassbender y Alicia Vikander son el único atributo valioso de esta película moralista, dedicada a mortificar y juzgar el comportamiento poco ético de sus personajes. Basada en la novela homónima de M. L. Stedman, La luz entre los océanos transcurre en una remota aldea australiana en la que, tras finalizar la Primera Guerra Mundial, ha habido una escalada de xenofobia hacia los alemanes.
El director utiliza el indefinido estrés post-traumático del personaje masculino, así como el fanatismo patriótico de los habitantes del pueblo costero, para conducir un relato predecible, plagado de tópicos y exento de riesgos, sobre un matrimonio que será castigado por sus faltas. Después de dirigir la irregular The Place Beyond the Pines, The Light Between Oceans muestra a un Cianfrance decido a abrazar la senda del convencionalismo.