La luz entre los océanos

Crítica de Guadi Calvo - Subjetiva

INOCUO MELODRAMA

Un joven de veterano de la Primera Guerra Mundial consigue trabajo como torrero en un solitario faro, en una isla solitaria. Asume el reto de aislamiento, esperando curar las heridas internas que le ha dejado la guerra. Al poco tiempo, Tom (Michael Fassbender), conocerá a Isabel (Alicia Vikander), una joven del pueblo más próximo a la isla y tras un breve noviazgo, la pareja vuelve a la isla, donde por un tiempo tendrán una vida de ensueño, hasta que la muchacha sufre dos abortos espontáneos, que traumatizaran a la pareja.

Milagrosamente llega a la isla un bote perdido con el cadáver de un hombre y una niña de pocos meses. Luchando contra su deber Tom, accederá al pedido de su mujer y decidirán quedarse con la niña y críala como a una hija propia. Por ahí anda Hannah (Rachel Weisz), la verdadera madre del bebé y de ahí, la historia tomará un rumbo vertiginoso con demasiadas curvas y contra curvas que llegan a exasperar al espectador.

La cuidada fotografía, la impecable dirección de arte, junto a las buenas actuaciones y la dirección a cargo de Derek Cianfrance (Blue Valentine: Una historia de amor) no alcanzan para sobrellevar el guión, basado en la novela homónima de M.L. Stedman, que se derrumba hacia el descarado melodrama.

LA LUZ ENTRE LOS OCÉANOS
The Light Between Oceans. Reino Unido/Estados Unidos/Nueva Zelanda, 2016.
Dirección: Derek Cianfrance. Intépretes: Michael Fassbender, Alicia Vikander, Rachel Weisz, Bryan Brown y Jack Thompson. Guión: Derek Cianfrance, basado en la novela de M.L. Stedman. Fotografía: Adam Arkapaw. Música: Alexandre Desplat. Edición: Jim Helton y Ron Patane. Diseño de producción: Karen Murphy. Duración: 132 minutos.