Cuenta con un buen guión, sus colores expresan mucho, una gran ambientación, refleja los hechos de corrupción, políticos y sociales, en Bratislava en 1983, bajo un ambiente autoritario, opresivo, dominante, asfixiante y con miedo, el que paraliza. Cuenta con la magnífica actuación de Zuzana Mauréry notable, y un buen ritmo narrativo que logra atrapar al espectador y se apoya bien en el flashback. Una película ideal para los amantes del cine europeo que quieran deleitarse y además hay que destacar que se encuentra inspirada en un hecho real.