El fin de la franquicia
En lo que va de este 2020, otro film supuestamente de terror sobrenatural que lejos de aterrorizarnos, apenas provoca algunos sustos aislados y algo de aburrimiento. El inicio de La maldición renace (The grudge, 2020) es interesante, sin embargo no siempre un caso criminal nos hace partícipes de una investigación e invita a sumergirnos en la trama.
Nicolas Pesce (The Eyes of My Mother, 2016) es el realizador y además co guionista de este "semi-reinicio" de la serie de películas de The Grudge, que a su vez se basan en la película de terror La maldición renace (2004), escrita y dirigida por el japonés Takashi Shimizu.
Una casa encantada por un espíritu vengativo maldice a todos aquellos que entran en el lugar, llevándolos a tener una muerte violenta. La detective y madre soltera, Muldoon (Andrea Riseborough) junto al detective Goodman, experto pero derrotado (Demián Bichir), llevarán a cabo la investigación del caso.
Una puesta en escena insulsa desperdicia un reparto de renombre y experimentado, sumado al uso de la música, que parece ser solo un complemento, ambos recursos que aportan mucho en películas del género. Pero el verdadero defecto es un guion predecible, desordenado y pretencioso que confunde al espectador al saltar de un tiempo a otro de manera muy abrupta, desconectando a los personajes protagonistas -y al espectador- de la historia principal.
El director Nicolas Pesce logró propuestas interesantes y atractivas, vislumbra su estilo en la manera de provocar repulsión más que terror. Algo positivo puede ser lo lúgubre de las locaciones y el trabajo del maquillaje que no alcanzan para logran un producto efectivo.
Esta propuesta es tan solo otro intento más que subestima al espectador en búsqueda de terror. Hollywood tendría que considerar seriamente darle fin a esta franquicia. Por el bien de todos.