Lucie se ha curado, la enfermedad es casi un recuerdo lejano. Su familia le anima a seguir adelante, a vivir, a ver el mundo. Así es como conoce a Clovis, encantador y terriblemente arrogante. Intrigado por su franqueza y su manera de ser, Clovis hará todo lo posible para seducirla, pero Lucie no se dejará embaucar fácilmente.