Esta coproducción entre Tailandia y Corea del sur es presentada como del genero del terror.
La versión que nos llego avisaba que era una proyección doblada al español, primer sorpresa, el doblaje era de muy buena calidad, mayormente el audio queda despegado de la imagen, no es el caso. La segunda sorpresa es que apenas comienza nos enfrentamos a una estetica de documental, voz en off, personaje hablando a camara como si fuese una entrevista.
Sin embargo el director utiliza algunos elementos inherentes al lenguaje para darnos a entender que es un “Falso Documental”, como primordial el uso de música incidental que empatiza con las imagenes, los movimientos de camara, los planos con que construye el relato y por supuesto el montaje.
Todo apunta a adentrarnos en el seguimiento de un grupo de documentalistas con intenciones de retratar, registrar el chamanismo, las prácticas espirituales de la gente de Isan en el noreste de Tailandia, siguiendo a Nim (Sawanee Utoomma), una costurera de mediana edad quien es el receptáculo seleccionado por un espíritu ancestral que ha "protegido a los aldeanos durante mucho tiempo".
Su hermana mayor Noi (Sirani Yankittikan) fue seleccionada originalmente por la diosa Ba Yan, pero rechazó el “mandato”. Nim viaja al funeral del esposo de Noi, quien murió repentinamente, esta y su joven hija Mink (Narilya Gulmongkolpech) comparten una casa con el hermano mayor Manit (Yasaka Chaisorn) , su esposa Pang (Arunee Wattana) y su pequeño hijo.
Durante el velatorio Nim ve a su sobrina comportarse de manera demasiado extraña, percibe que Mink ha sido invadida por un espiritu, pero no es Ba Yan sino otro maligno.
La idea de un ritual tipo exorcism