Exorcismo a la asiática
A partir de “El proyecto de la bruja de Blair”, de 1999, se popularizó -aunque no la inauguró- la técnica narrativa del metraje encontrado, consistente en supuestas grabaciones que quedan como único testimonio de algún hecho, utilizado generalmente en el género del terror, y presentadas en formato de falso documental.
Ese es el caso de “La médium”, película tailandesa se presenta como la edición de las grabaciones de un grupo de documentalistas que viajan hasta una región rural del país para registrar la devoción popular de los pobladores por una deidad local.
En el proceso, las cosas se complican cuando una de las integrantes de la familia entrevistada comienza mostrar un comportamiento errático. La adolescente, al principio una chica amable, divertida y escéptica, es sobrina de la médium de la diosa que se venera en el pueblo y una de las personas mejor calificadas para determinar casos en los que espíritus malignos toman posesión de alguna persona.
Luego de algunos éxitos taquilleros y con recursos narrativos similares como “Actividad paranormal”, “Cloverfield”, la española “Rec” o “La bruja Blair”, la película no sorprende. Aunque las actuaciones, la edición y la dirección son destacables, el filme de más de dos horas recuerda a películas como “El exorcista” y otras de terror asiático como “The Ring” o “Dark Water” entre las más destacadas.
Técnicamente el trabajo es efectivo y muy bien resuelto con tomas de cámara subjetiva y en mano y una narrativa que se va haciendo más compleja hacia el final. Con este filme, el director regresa con un estilo diferente a un género que ya había abordado en “Están entre nosotros”, su única y anterior película estrenada en 2006 en Argentina hasta la llegada de “La médium”. Si en “Están entre nosotros” mostraba los fantasmas ocultos a simple vista pero que hacían visibles en fotos en las que nadie esperaría verlos, en este nuevo trabajo eligió un terror más evidente y convencional como es el recurso de las posesiones, pese a lo cual el filme mantiene su interés hasta el final.