VISUALIZAR EL DOLOR
Por suerte mucho ha debatido nuestro país, en estos últimos años, sobre los derechos humanos y la última dictadura cívico militar. Es difícil aún que quienes no hemos sufrido una perdida directa podamos entender el dolor de quienes les han arrebatado a un ser querido. Las consecuencias económicas y políticas las vivimos todos, nadie quedó exento. Pero para que esto sucediera fue necesario desbaratar la lucha, sacar al “problema” del camino. Frente a la figura del desaparecido, que es producto de esta eliminación, surgen los cuerpos.
La memoria de los huesos muestra el encuentro de dos personas con los restos de los familiares que les fueron arrebatados. Refleja también el anhelo de una mujer que sigue en la búsqueda. Estos casos son una muestra de muchas familias que viven la misma situación. Pero es también, al ser difundido, una forma de llevar la experiencia particular a aquellos que no lo sufrieron.
No me atrevo a describir qué se siente al encontrarse con las muestras de un ser querido muerto. Pero sí puedo decir que ver el cadáver es concretar la muerte. Me recuerda al poema de Alejandra Pizarnik En esta noche, en este mundo, en el que en un fragmento reflexiona: “no /las palabras /no hacen el amor /hacen la ausencia /si digo agua ¿beberé? /si digo pan ¿comeré?”. De esta misma forma, cuando los cuerpos fueron enigma no se pudo hablar de muerte. Con la aparición de los esqueletos o las partes, la atrocidad aparece más palpable. De más está decir que no por eso tiene menos peso un desaparecido; es más, juega en esa figura un ataque psicológico constante por no saber realmente qué le sucedió a la persona.
En el film se muestra uno de los murales hecho por familiares de desaparecidos. Entre los dibujos que aparecen se encuentra una persona abrazando a un esqueleto. Esta idea parece ser muy representativa para la película. Se abraza la expresión de la muerte para sentir vida. Aunque suene grotesco abrazar un esqueleto, es esa acción producto de años de búsqueda y desconcierto. Seguramente reaparece el dolor pero hace posible el reencuentro.
En otro plano, La memoria de los huesos también hace referencia a los nietos por uno de los personajes que aparece. Podemos ver cómo aunque hay una posibilidad de encontrarse con ellos vivos, ocupan un lugar muy parecido al de los desaparecidos. Los familiares saben que sus nietos están en algún lugar pero no tienen la seguridad de encontrarlos algún día.