Ésta es la increíble historia real de Paul, un impostor que diseñó una estafa tan grande e inconcebible que no supo cómo pararla a tiempo y se le terminó yendo de las manos. Una estafa que vale la pena detallar mas allá de la sinopsis.
Bajo el alias de Philippe Miller, este hombre se dedicaba a realizar pequeñas estafas vendiendo equipos de construcción que tomaba a préstamo. Así llegó a una pequeña comunidad afectada por la desocupación, donde alguna vez se inició un proyecto de construcción de un camino que fue abandonado tiempo después, dejando sin trabajo a muchas personas. Confundiendo a Miller por un representante de la empresa de construcción, los habitantes del pueblo tomaron su llegada como un indicio de que el proyecto abandonado se reactivaría y comenzaron a ofrecerle sobornos para el reinicio de la obra. Esto impulsó la creación de una compañía ficticia por parte de Miller y la posterior contratación de personal y puesta en marcha del proyecto sin autorización alguna. La esperanza y desesperación de los pueblerinos llevaron a que Miller se convirtiera en una admirada figura local. Él, guiado por su obsesión y codicia, consiguió que todo un pueblo le creyera.
Con esta impresionante historia verídica que combina drama y suspenso, resulta difícil no obtener como resultado una película atrapante. Pero el director Xavier Giannoli ("Quand j'étais chanteur") por momentos estira demasiado el relato y lo torna repetitivo, haciendo que los 135 minutos de duración se sientan. El corte presentado en el Festival de Cannes era aún más extenso (155 minutos), pero las críticas recibidas hicieron que luego se estrenara esta versión de 135 minutos, a la que aún así le sobran varios minutos.
Esta larga duración se sostiene gracias al excelente trabajo de François Cluzet (Nominado al Premio César a Mejor Actor) interpretando al estafador Philippe Miller, un hombre que delinea un ambicioso engaño sin medir las consecuencias. Lo acompañan en roles secundarios Emmanuelle Devos (Ganadora del Premio César a Mejor Actriz de Reparto), Soko (Nominada al Premio César a Actriz Prometedora) y el gran Gérard Depardieu.
Como dato interesante, el camino construido bajo la supervisión de Miller cumplió con todas las regulaciones requeridas, pero igualmente debió ser destruido.
Nominada a 11 Premios César (incluyendo Mejor Película, Mejor Guión y Mejor Director) y a la Palma de Oro en el Festival de Cannes, cuesta creer que una historia tan increíble haya sido real.