Todo gira en torno a una pareja: Adriana (Paulina García) y Elías (Oscar Martinez), padres de dos hijas ya grandes (Dolores Fonzi y Malena Sánchez)que llevan más de treinta años de casados, están viviendo una serie de conflictos y simulan que siguen juntos dentro de su entorno familiar.
Siendo de madrugada Santiago (Diego Velázquez) y Carla (Dolores Fonzi) reciben un llamado por medio del cual se enteran que por un accidente doméstico Adriana murió. A partir de ese momento y tras una serie de indicios crecen las sospechas de su yerno Santiago (Diego Velázquez), haciéndolo pensar que Elías la mató. No tarda en hacerle pensar a Carla lo mismo, aunque se enoja, pero viendo papeles y una serie de fotografías en la casa paterna, la lleva a descubrir cosas de su familia.
Como este es un thriller con toques dramáticos no se le puede adelantar demasiado al espectador, antes de llegar a la sala si vio el tráiler tiene algunos indicios, después el resto se va viendo y otro tanto a través del flashback. La historia critica a ciertos organismos, a su burocracia, como uno se puede endeudar, a las miserias humanas, ocultamientos, secretos, la infidelidad, el amor y las mentiras.
El film cuenta con un gran elenco, una buena participación del actor Norman Briski que a sus 81 años luce impecable, se destacan además Oscar Martínez y Paulina García en varias escenas de gran nerviosismo, buenos trabajos de: Dolores Fonzi, Diego Velázquez y Luis Gnecco. Pero la historia tiene un cierre con sabor a poco, no deslumbra y no resulta del todo creíble.