Universal inaugura con esta momia femenina un universo oscuro que en el pasado le dio mucho éxito y que promete volver a los viejos monstruos que nunca fallan. Ya se prepara Johnny Depp para ser el hombre invisible y Russell Crowe que aquí es el doctor Jekill para tener su propio film. El resultado de esta superproducción con Tom Cruise como protagonista es más oscura de lo que se esperaba con no pocos muertos vivientes crueles y virulentos, mucho acento en la aventura y los efectos especiales y algunos tropiezos en el argumento que confunden un poco. Los responsables, Dylan Kussman (“Jack Reacher”, “XMen 2”) Christopher Mc Quarrie (“Misión Imposible”, “Los sospechosos de siempre”) y David Koepp (“Misión imposible”, “Jurassic Park”) pusieron toda la carne al asador y hay momentos en que se repiten situaciones y la acción se estanca a pesar de corridas y efectos especiales. Aunque hacia el final repunta y mucho y Cruise le pone toda la garra para el final inesperado. Un acierto es la elección de Sofía Boutella como una momia que puede ser espeluznante y seductora a la vez. Una princesa a la que le arrebatan el trono, hace un pacto con el mal y es enterrada como castigo en Irak rodeada de mercurio que según cuenta la peli aplaca maldades milenarias. Bailarina, acróbata y actriz, seduce con sus cuatro pupilas. Peli que tendrá sus fans con sus baldes de pochochos.