Héroe de acción a medida
En la primera entrega de la saga de monstruos de Universal, Tom Cruise está mejor cuando juega al aventurero que en los momentos de comedia.
Si los grandes estudios de Hollywood vienen apostando a las franquicias y a los “universos” cinematográficos al estilo Marvel, era lógico que Universal, que entre la década del ’20 y la del ’50 fue el primero en explotar ese concepto, desempolvara aquellos viejos monstruos a los que les dieron vida leyendas como Lon Chaney, Bela Lugosi o Boris Karloff. La presentación de este Dark Universe, como se ha dado en llamar ese mundo habitado por criaturas como Frankenstein o El hombre invisible, es con La Momia, con la novedad de que ahora la reliquia egipcia que vuelve a la vida es una mujer y el sujeto de su obsesión amorosa, un hombre.
Tom Cruise es Nick Morton, una suerte de Indiana Jones que libera de su encierro eterno al bicho vendado y desata una tormenta maléfica sobre el mundo. A Cruise, como ya se vio en las sagas de Misión: imposible y Jack Reacher, el papel de héroe de acción le queda bien. No le va tanto, en cambio, el de comediante: en los pasajes humorísticos se extraña a Brendan Fraser, el héroe -ahora caído en desgracia- de la anterior trilogía de La momia (1999, 2001 y 2011). Bueno, seamos sinceros: en tren de comparaciones, toda esta nueva aventura pierde en relación con la película del ’99.
Digamos que para ser la presentación -o el reinicio, en realidad- de un “universo”, le faltan novedades atractivas. Esto no quiere decir que no tenga buenos momentos: es para destacar el trabajo de Jake Johnson como el compinche de Cruise y hay algunos pasajes de acción logrados, con la caída en picada de un avión a la cabeza. También está la buena presentación de Russell Crowe como el Dr. Jekyll, que, al frente de la organización Prodigium, cumplirá el rol aglutinante que tiene Nick Fury en Los Vengadores. Pero con tanta franquicia copando los cines, esto tiene demasiado gusto a fórmula: veremos si el universo oscuro cobra más vuelo en los próximos capítulos.