Entre momias, zombis, maldiciones y grandes tormentas de arena, se inicia el Dark Universe, la nueva franquicia de los monstruos de la Universal.
Nick (Tom Cruise), un ex soldado, es una especie de caza recompensas de tesoros milenarios que se encuentra en Irak, junto a su compañero Chris (Jake Johnson), en búsqueda de nuevos hallazgos para después comercializarlos en el mercado negro.
Gracias a un mapa que le roba a la experta en antigüedades Jenny Halsey (Annabelle Wallis), tras pasar una noche de amor con ella, en medio de una zona en conflicto, el trio descubrirá una misteriosa tumba del antiguo egipcio y sin darse cuenta devolverán a la vida a la princesa Ahmanet (Sofia Boutella), borrada de los anales de la historia por asesinar a su familia y pactar con el mismísimo demonio.
A partir de allí se comenzará a mezclar todo, los aventureros de la época actual, las antiguas historias de faraones y también de las cruzadas, con un contemporáneo Dr. Henry Jekyll (Russell Crowe), quien tiene un laboratorio para investigar a los monstruos y erradicar la maldad de la faz del planeta.
Con la necesidad de posicionar al Dark Universe, La Momia despliega un sinfín de líneas narrativas y personajes que hacen mella con lo que se quiere contar, por lo que no se profundiza ningún argumento o premisa y los protagonistas quedan desdibujados. Si bien los efectos especiales están logrados, tal saturación de elementos da lugar a escenas que quedan por fuera de la coherencia narrativa.
La Momia, además de presentar al que se infiere que será uno de los pilares de la monstruosa saga, el Dr. Jekyll (quien con un antídoto controla que no aflore el Sr. Hyde) y a la misma momia (que funciona más como un pretexto narrativo que como protagonista), también nos intenta mostrar una historia de amor que nunca se cimienta: la de Nick y Jenny, quienes encima no tienen química en pantalla.
La idea de revivir a los monstruos más queridos del ámbito cinematográfico es realmente interesante, ya están confirmados para formar parte de la franquicia Frankenstein y su novia, Drácula, el Monstruo del Lago Negro, el Fantasma de la Ópera, el Jorobado de Notre Dame y el Hombre Invisible. Solo rogamos que la próxima entrega de este cautivante Dark Universe renazca —sin mercurio y fastidiosas sobreexplicaciones— trayendo dignidad a la saga.