La historia comienza unos años antes de que conozcamos al matrimonio Warren Ed y Lorraine (se hace una breve referencia). Los verdaderos hechos sucedieron en 1952, en un convento, varias situaciones extrañas están ocurriendo allí, los encargados de descubrir que está pasando son: el Padre Burke (el mexicano Demián Bichir, “Muerte en Buenos Aires”), la joven novicia Irene (Taissa Farmiga, hermana de Vera, protagonista de “El conjuro”) y un lugareño que se suma a la travesía, el granjero Frenchie (Jonas Bloquet).
Juntos descubren varios secretos, hasta se encuentran con la sangre de Jesús, constantemente arriesgan sus vidas, sus almas se encuentran en peligro, al igual que su fe, se enfrentan a terribles fuerzas malévolas en la forma de monja que es el demonio Valak (ya había aparecido en la película “El conjuro 2” interpretado por Bonnie Aarons) es muy poderoso, fuerte y temible.
Todo transcurre mediante una ambientación y un paisaje muy bueno, bien gótico, resulta tenebrosa esa abadía en Rumania, siempre están presentes las fuerzas sobrenaturales, contiene una sucesión de escena que intentan asustar, oscuridad, golpes y distintos efectos y nos encontramos con una historia de fantasmas bastante bien realizada. Aunque ciertos giros para aquellos espectadores que vimos muchas de este género nos resulta predecible y muchos ya sabemos de ante mano como termina.