La sociedad de consumo y las mayores posibilidades de acceso a bienes y servicios, sumados a varios derechos para los trabajadores de nuestro país, dieron origen a nuevos estamentos sociales, y allí es que toma fuerza la tan mentada clase media. Pero la idea no es aburrir con una clase sobre sociedad, consumo y economía. Luego hay toda una especie de culpa que remeda el golpe de pecho judeo cristiano en la que nadie es responsable de nada y a la clase media que engloba(ba) una porción importante de la población (una clase que, como tal, y en virtud de su definición original, localmente ya no existe hace mucho tiempo) se transforma en un espacio virtual al que nadie pertenece, como una mancha en el expediente.