Emilia (Antonella Saldicco) se junta a conversar con Jorge, el padre de Andrea, una vieja amiga que falleció hace un tiempo. En la charla, el hombre le transmite su deseo -y casi un ruego- de que esté con él y su familia cuando entreguen las cenizas de su hija. Ella, no lo piensa demasiado, organiza su vida y acepta volver a su pueblo natal, ese que abandonó para irse a estudiar a Buenos Aires.
Tras la despedida de su novio en Retiro; la autopista, la bandeja del micro, la ventanilla empañada, la ruta y las montañas la van acercando a un escenario en blanco: el de 28 de Noviembre, en Santa Cruz. Territorio de dolor al que ahora debe regresar para enfrentar la muerte, pero también actualizar los vínculos que habían quedado en suspenso con su partida.