La pequeña pero a la vez ambiciosa y bella película de Laura Citarella (directora de OSTENDE, y mujer orquesta de la productora El Pampero Cine) y Verónica Llinás (que, no está de más recordar, es hermana de Mariano Llinás) está protagonizada por esta última en una performance casi silenciosa y solitaria, componiendo a una mujer que vive en las afueras de un pueblo de lo que parece ser el Gran Buenos Aires, en el medio del campo, rodeada por un montón de perros que la siguen a todos lados y son su verdadera familia, ya que desconocemos que pasó con la original.
Esta especie de versión homeless y femenina del personaje de LA LIBERTAD, el ya clásico de Lisandro Alonso, casi no tiene contacto con “la sociedad” y encuentra en los animales el afecto y cariño que parece haber desaparecido en el mundo que la rodea. Una película contemplativa que responde a algunos parámetros clásicos del Nuevo Cine Argentino –con excelente fotografía de Soledad Rodríguez, en un equipo de rodaje mayormente femenino– cuenta con el aporte musical, en su clásico estilo folk electrónico de Juana Molina, que le da un carácter novedoso al tono general de este tipo de filmes.
mujer_de_los_perros,_La_Still02Atravesando las cuatro estaciones del año en la que se divide la narración, LA MUJER DE LOS PERROS –estrenada mundialmente en la competencia del Festival de Rotterdam 2015–ofrece una mirada humanista y comprensiva a un personaje que se ha abandonado del mundo para encontrarse en una especie de paraíso de protección animal que la sostiene y levanta aún en los momentos más difíciles. De a poco, nos irá convirtiendo en sus cómplices y para el final, cuando la acción dramática crezca y el mundo de los humanos vaya haciendo sentir su presencia, nos terminará conmoviendo. (Reseña publicada durante el BAFICI 2015)