Uno de los estrenos más esperados del universo DC es el de la Mujer Maravilla. Una súper heroína que se merecía su propia película y que promete secuelas y apariciones emocionantes como en la venidera “Liga de la Justicia”.
Fui a ver la película con cero expectativa con respecto al film y a la actriz que interpreta a la chica súper poderosa. Por suerte, salí con una gran felicidad del cine. Gal Gadot es perfecta para el papel, su mirada y sonrisa atraviesan la pantalla, y sus dotes para las escenas de acción son increíbles. Logra ser una mujer con mucha fuerza pero también adorable. El público empatizará seguramente con ella y agradecerán un personaje así en un universo poblado de hombres con súper poderes a los que no les importa cuántos mueren en el camino. Diana Prince, el alter ego de “Wonder Woman”, sí se preocupa, tiene un gran corazón y esa humanidad nos acerca muchísimo al personaje.
Mujer Maravilla, es una gran película de origen de personaje, pero también nos da mucho de acción con escenas brillantemente rodadas por la directora Patty Jenkins.
Una gran manera de comenzar y conocer a fondo la historia de esta niña amazona que al convertirse en mujer y rescatar del agua a un piloto espía en la Primera Guerra Mundial, decide acompañarlo para “salvar al mundo”.
La peli se compone de dos partes principales, la primera es la infancia y adolescencia, donde Diana crece con las amazonas; y su tía Antíope (Robin Wright) la entrena para la guerra contra Ares. La segunda, transcurre en la Primera Guerra Mundial. La ambientación, realismo y fotografía en estas escenas son contundentes y brillantes.
Hay dos pilares mujeres en este film. Patty Jenkins, con una gran dirección: las escenas se detienen en los momentos que tenemos que prestar atención y el despliegue visual es placer para los ojos. Gal Gadot, nació para el papel. Tiene el porte de una mujer fuerte, pero también sensible, se lleva al mundo por delante pero también es sensual. Gran trabajo de la actriz israelí.
Los demás, Chris Pine como Steve Trevor, Robin Wright (Antíope) y Connie Nielsen como Hipólita junto a los personajes secundarios también están muy bien en sus papeles.
Mujer Maravilla no es una simple película de superhéroes con mucha acción, sino que también es una muestra de valor, pasión, amor, unidad y paz.
Sin dudas, para verla en el cine y en mi caso, para volver a ver.