Es llamativo cómo las campañas de marketing se realizan montadas más en supuestos que en verdades absolutas. Lo que sucede con La mujer rey vale de ejemplo. Desde que se anunció que tendría su premiere mundial en el Festival de Toronto, un evento que no es competitivo, se repitió hasta el cansancio que Viola Davis, su protagonista, aspira al Oscar.
Davis es una excelente intérprete. Ya ganó el premio de la Academia de Hollywood como actriz de reparto por Fences, de Denzel Washington, y fue candidata en otras tres oportunidades.
Pero arriesgarse a que lo será por protagonizar este filme con más de acción que de drama, es arriesgado.
Viola Davis encarna a Nanisca, la aguerrida líder de las Agojie, un ejército de guerreras que luchó por el reino de Dahomey en el África occidental cuyos contrincantes, siempre, fueron hombres que las subestimaban.
Y lo mal que hacían.
Bueno, el título del filme ya spoilea demasiado.
Pero el poder de Nanisca va mucho más allá de manejar con mano férrea a sus soldadas. Puede convencer al rey Ghezo (John Boyega, Finn en la última saga de Star Wars), un tipo polígamo, pero con los oídos bien predispuestos, a vender menos esclavos a los blancos -sí: vendía a miembros de su pueblo- y cambiar de estrategia, vendiéndoles productos agrícolas.
Aprendiz de guerrera
En medio de todo eso, hay una nueva aprendiz que, con suerte, ingresará y formará parte de las Agojies: Nawi una chica de pensamiento y acciones fuertes, a quien su padre, cuando ella maltrata a un pretendiente mucho mayor que ella con la que querían casarla, que la trató peor, quiere sí, deshacerse de ella. Y la lleva a que la entrenen como tropa.
Y en este nuevo paradigma hollywoodense, en el que la diversidad se abre lenta, pero inexorablemente, no solo son actrices las que están al frente del elenco. La dirección está a cargo de una mujer,Gina Prince-Bythewood, hubo una guionista, y la historia original fue idea de otra mujer. La dirección de fotografía y la edición también fueron realizada por mujeres.
La directora de La vieja guardia, que estrenó por Netflix en plena pandemia en 2020, con Charlize Theron como protagonista, es su antecedente más reciente. Así que La mujer rey va a tener acción, combates cuerpo a cuerpo en los que morirán muchos, pero casi, casi sin derramamiento de sangre, porque al menos en los Estados Unidos hay que mantener la calificación PG-13, para que los adolescentes puedan pagar su entrada e ir a verla.
Además de Davis, tanto Thuso Mbedu como Sheila Atim, su compañera en la serie de Amazon The Underground Railroad, tienen roles protagónicos. Tal vez, en una de ésas, si la carga dramática que el filme incluye cuando restan algunos minutos de los 135 que dura la película se hubiesen incluido antes, hablaríamos de un filme más potente.
Pero no. Aquí se trata de una de acción acorde a los tiempos que corren, en desconsideración a otros temas no tan profundizados -el machismo, la esclavitud- con una historia romántica tirada de los pelos, y otra que no pensamos spoilear.