Inspirada en hechos reales que sucedieron en el Reino de Dahomey, uno de los estados más poderosos de África en los siglos XVIII y XIX, La mujer rey se centra en Nanisca (Viola Davis), general de la unidad militar exclusivamente femenina de aquel lugar, y en Nawi (Thuso Mbedu), una adolescente que no quiere casarse por conveniencia como lo desea su padre y este la envía al palacio para entrenarse como recluta. Juntas deberán lugar contra enemigos que violaron su honor, esclavizaron a su gente y amenazaron con destruir todo lo que conocieron.
«La mujer rey» le otorga un lugar preponderante al universo femenino y al empoderamiento de distintas mujeres, aunque tal vez por momentos se siente más actual de lo que debería por estas temáticas que trata y las conquistas que van realizando las protagonistas. De todas maneras, es interesante el rol que le impregnan y cómo construyen personajes valientes, poderosos y fuertes que pueden superar cualquier obstáculo que se les proponga.
Tal es así que casi no contamos con personajes masculinos, y salvo por algún que otro que interpreta a un hombre bueno y amable, la mayoría es puesta en el lugar de villano, castrador o esclavizador. Todo el foco está situado en las mujeres y en su lucha.
Tenemos buenas actuaciones de parte de todo el elenco, en el cual se destacan Viola Davis, con un pasado tortuoso que se lo plasma en algunos instantes a través de flashbacks; Lashana Lynch, quien interpreta a la mano derecha de Nanisca, y que se encuentra muy cercana a la adolescente que se suma a su regimiento; y Thuso Mbedu, que compone a un personaje terco, decidido, talentoso y con muchas ganas de progresar aunque no sea de la manera más adecuada. El vínculo entre ellas también está bastante tratado en el film y resulta sumamente interesante.
En ese sentido, el drama también se equilibra con un coming of age, donde la joven debe aprender la manera de luchar y de encontrarse a sí misma en esta nueva posición, que lejos de parecerle ajena o tener dificultades, se nota que es parte de ella. Además, las escenas de acción están siempre presentes, y terminan de delinear esta interesante mezcla de géneros.
Nos encontramos con logradas coreografías de pelea y batallas épicas, que resultan visualmente atractivas y creativas. A pesar de ser muchas a lo largo de sus 135 minutos de duración, no se vuelven repetitivas ni monótonas, están bien equilibradas con el drama y la profundización del pasado de las protagonistas. También hay momentos para el baile, donde se muestran algunas danzas tradicionales y la música acompaña de manera fresca y alegre, para descontracturar algunas escenas.
Llegando hacia la resolución tal vez se vuelve un poco predecible pero esto no opaca los giros narrativos que va teniendo, lo mismo ocurre con algunos lugares comunes por los que transita y que nos puede hacer recordar a otros films de este estilo.
En síntesis, «La mujer rey» no solamente es una película entretenida que se sostiene gracias a sus buenas escenas de acción y las interpretaciones de un elenco prácticamente femenino, sino que además es emotiva e inspirado y te involucra con la historia de sus personajes entrañables. Una trama de lucha por los ideales que mezcla algunos géneros para ser totalmente efectiva.