El año pasado nomás se estrenaba “El club de las madres rebeldes”, un guión de Jon Lucas y Scott Moore dirigido por ellos mismos, que contaba la historia de cuatro madres modernas hartas de tener que hacerse cargo del rol de madres obedientes a los mandatos. Un argumento humorístico de dudosa opinión sobre la liberación de la mujer, ya que no sólo esquematizaba a las protagonistas con todos los clichés que se suelen ver en las publicidades de artículos de limpieza (faltaba que alguna dijese “me tomo cinco minutos me tomo un té”), sino que la rebeldía a la cual aludía el título consistía en hacer todas las cosas que el hombre promedio norteamericano hace para divertirse: emborracharse hasta perder el apellido, gritar groserías, reírse de pavadas, y varios ejemplos por el estilo. Es decir, rebelarse para ser y hacer lo peor del género masculino.
Eso sí, dentro de ese universo había gags que funcionaban bien, con buen timing de comedia, y por cierto el acertadísimo elenco principal encabezado por Mila Kunis, Kristen Bell y Kathryn Hahn. Ahora se estrenó “La navidad de las madres rebeldes” y nuevamente las tres actrices, a fuerza de química entre sí, como si se conociesen de toda la vida, salvan un guión catastrófico, y hasta llegan a justificar el precio de la entrada porque, independientemente de los lineamientos generales, una vez hecha la convención con el espectador, se trata de ver a tres actrices divertirse mucho con lo que hacen y juegan. Particularmente Kathryn Hahn, acaso el personaje mejor armado, tiene momentos de las dos caras del teatro muy bien aprovechados.
Llega navidad y la amenaza latente se hace realidad. Las madres Amy, Carla y Kiki “sufren” la visita de sus propias madres, o sea las abuelas Christine Baranski, Susan Sarandon y Cheryl Hines, respectivamente. Contra ellas y sus formas de educación (súper exigente, liberal o sobreprotectora, según el caso) será la rebeldía esta vez. ¿Los hombres (ya domados)? Bien, gracias.
Las situaciones y los gags no escapan del registro humorístico que tiene el cine norteamericano de hoy, con lo cual es de esperar un collage de distintos tipos de humor y de registro. Igual que en ”Guerra de papás 2”, estrenada este año, en la cual ellos también sufren a la generación anterior. Como se ve, hay para todos los géneros.