En 2016 se estrenó “El Club de las Madres Rebeldes” de la mano de las mentes detrás de “¿Qué pasó ayer?”, esta magistral comedia explorada hasta el hartazgo, donde un grupo de amigos vivía situaciones hilarantes y aventuras impensadas. La película protagonizada por Mila Kunis, Kathryn Hahn y Kristen Bell se confeccionó como una especie de versión femenina de esta exitosa cinta, y aunque no llegó a cumplir con estas expectativas, sí logró su cometido de entretener al público, proporcionando una mirada de ¿qué pasaría si las madres no se comportaran como tales e hicieran caso omiso a sus responsabilidades, poniéndose en un primer lugar y tomándose su tiempo para hacer actividades que les apasionan?
En este caso, y a diferencia de la primera parte, “La Navidad de las Madres Rebeldes” se centra principalmente en la relación entre las protagonistas con sus madres que, como excusa de las fiestas, llegan para celebrar momentos en familia. Pero como suele suceder, este vínculo será bastante particular y pasarán por distintas fases, desde un apego intenso hasta una presión crítica. Las festividades no son fáciles y menos para estas mujeres.
Como decíamos anteriormente, si bien la película original no fue magnífica ni pasaría a la historia como una gran comedia, con sus pocos y efectivos recursos logró entretener al público. Sin embargo, esta segunda entrega no explota los puntos fuertes de dicha primera parte o si lo hace recae en la repetición. Incluso tenemos secuencias calcadas, que probablemente en su instancia inicial hayan funcionado, pero una vez vistas ya no crea el mismo efecto, sino una simple sensación de deja vu.
Con respecto a la música, este elemento tampoco resalta tanto como en su antecesora. En “El Club de las Madres Rebeldes” teníamos temas muy conocidos que le proporcionaban una gran fortaleza y poder, en cambio en esta oportunidad pasa un poco más desapercibido.
Pero no solo sale perdiendo si se la compara consigo misma, sino también lo hace con las comedias en general. A pesar de que no nos encontramos en un momento en el cual el género esté en su máximo esplendor, “La Navidad de las Madres Rebeldes” no propone nada que no hayamos visto en otras películas (de hecho hace poco fue el estreno de otro film donde esta festividad y la relación entre padre e hijo se hacían presentes). Tenemos el conflicto navideño, la compleja relación entre madres e hijas ya adultas con sus propias vidas, y podemos predecir los arcos argumentales y la transformación por la que irán transitando los distintos personajes.
Si hablamos únicamente de este caso, existen momentos de comedia que funcionan, con chistes inteligentes y otros que no terminan de impactar. Algunos personajes presentados son mejores que otros, todos encarnados por actrices de renombre como Susan Sarandon, Cheryl Hines y Christine Baranski, quienes exploran aspectos diversos de la maternidad.
Con todas sus falencias, “La Navidad de las Madres Rebeldes” se convierte en una comedia pasatista que consigue entretener, pero ni siquiera al nivel de su antecesora.