Durante un año un pequeño pueblo, se enfrenta a la construcción de un gran hotel. Isabel una joven quinceañera
del lugar, vive en carne propia este choque cultural. Comienza a trabajar junto a su madre en el predio y de a poco
vislumbra que es sujeto de atracción entre los hombres. Isabel se ve incitada a utilizar su seducción para conseguir
aquello que desea, pero la situación se complica de a poco; su nuevo comportamiento trae problemas a su entorno
y se generan peleas en su círculo más íntimo. Ese poder implícito la llevará por caminos desconocidos, donde el
valor de su belleza no parece ser más que la contracara del sometimiento de la mirada machista.