La resistencia como única instancia
El tercer largometraje del realizador uruguayo Álvaro Brechner, La Noche de 12 Años (2018), narra la historia del aislamiento que sufrieron en su cautiverio tres de los ocho principales dirigentes de la agrupación política de izquierda Tupamaros durante la Dictadura Cívico Militar que gobernó Uruguay entre 1973 y 1985. Basada en el libro Memorias del Calabozo, de Mauricio Rosencof y Eleuterio Fernández Huidobro, un testimonio en tres tomos de su atroz confinamiento, publicado por primera vez en 1989 y reeditado con prólogo de Eduardo Galeano en 2003, el film se centra en el período de doce años en que los autores y José “Pepe” Mujica fueron confinados en solitario y declarados como rehenes del régimen junto a varios compañeros más.
Siguiendo el estilo poético, cansino y crudo de Rosencof, autor de obras como Las Cartas que no Llegaron (2000) y El Barrio era una Fiesta (2005), Brechner recrea el arresto de los militantes tupamaros durante la presidencia de Juan María Bordaberry en 1972 y el cambio en las condiciones de confinamiento acontecido a partir de la ruptura constitucional con la complicidad del mismo mandatario hasta la declaración de amnistía en 1985, tras la recuperación de la democracia.
La intención de la obra de Brechner es representar de forma realista las estrategias de supervivencia de Mujica, Rosencof y Fernández Huidobro para mantener la cordura a través de los recuerdos familiares, contraponiendo la voluntad y la convicción de la lucha por un mundo mejor con el odio de los militares fascistas. De esta manera el film establece una lucha de los militantes por aferrarse a su humanidad mientras la dictadura que los encarcelaba y les negaba sus derechos humanos la perdía y por ende perdía sus valores, cayendo en la ignominia absoluta. La Noche de 12 Años reconstruye con gran realismo la tortura física y psicológica a la que los protagonistas se vieron sometidos por parte del régimen genocida uruguayo pero también la amistad que entablaron en circunstancias extremas con algunos de los militares que los custodiaban.
Las buenas actuaciones de todo el elenco recrean la crudeza de una historia de supervivencia y resistencia a la locura repleta de odio de los militares uruguayos y sus cómplices civiles. Ya sea a través del aislamiento, las golpizas indiscriminadas, la privación de comida y diversas vejaciones, el opus presenta el verdadero calvario que los luchadores sociales sufrieron y su voluntad de vivir y recuperarse para convertirse en los baluartes de la política y la cultura que hoy representan en su país. Mientras que el actor español Antonio de la Torre compone a Mujica, el Chino Darín interpreta a Rosencof y Alfonso Tort a Huidobro, tres protagonistas del triunfo del Frente Amplio en Uruguay que rompió el obsoleto bipartidismo liberal conservador con la fuerza de la militancia y la lucha social, evidenciando que la represión no solo nunca logra su cometido sino que une aún más a los luchadores sociales encaminándolos hacia su objetivo.