Super Malas. Crítica de “La Noche de las Nerds” de Olivia Wilde
En su primer incursión como directora, Olivia Wilde, conocida por su participación en la serie “Dr. House” nos trae una divertida comedia sobre la amistad en la adolescencia. Por Bruno Calabrese.
Molly (Beanie Feldstein) tiene una idea sobre el mundo y su lugar en él. Un terremoto existencial cae sobre ella el último día de clases, en un baño de la escuela. Ella cree que es mejor que todos los demás, con excepción de la mejor amiga, Amy (Kaitlyn Dever). Presidenta del cuerpo estudiantil, a punto de ingresar a Yale y luego de graduarse en la universidad, está segura de que va a tener un puesto en la Corte Suprema. Molly forma parte del juego meritocrático, y en base a su meditación matutina se propone a dominar el día. Ella y Amy han pasado sus cortas vidas entre bibliotecas y libros para llenar sus currículum, mientras sus compañeros se pasaron la preparatoria de fiesta en fiesta. Molly se siente defraudada cuando en el baño de la escuela, se entera que un grupo de compañeros a los que consideraba perdedores también han ingresado a mejores escuelas.
A partir de esa revelación se desencadenará un sinfín de sensaciones en ellas que convierte a “La Noche de las Nerds” en una una comedia adolescente rápida e inteligente y muy agradable. Molly y Amy, que está a punto de irse a un programa de beneficencia de verano en Botswana antes de matricularse en Columbia, tienen una noche libre, y la película sigue sus pasos mientras rebotan por Los Ángeles en busca de la fiesta que sea lo suficientemente salvajes como para compensar todo el tiempo que han perdido jugando según las reglas.
La extraordinaria química entre las dos protagonistas y el reparto coral, con algunos papeles secundarios desopilantes hacen de la película una de las mejores comedias del año. Abordando vínculos tan especiales y cercanos que se forjan durante la adolescencia. Entre chistes y situaciones bizarras, “La Noche de los Nerds” logra que pasemos de lo divertido a lo emocional con una habilidad llamativa por parte de la directora, abordando temas esenciales durante la adolescencia como la sexualidad y la presión social.
En la escuela conviven muchos jóvenes de diferentes estratos sociales y culturales: drags, deportistas, latinos, nerds, skaters, etc. En ese contexto vemos como cada uno se relaciona con el ámbito de maneras distintas, entre ellos, enfrentados, pero siempre con el humor como herramienta elegida por la directora para enfocar su punto de vista sobre la adolescencia actual.
Así como durante los ochenta, John Hughes con “The Breakfast Club” logró trasmitir, en tono de comedia, las problemáticas de los adolescentes de la época, como también lo hizo Richard Linklater con “Dazed and Confused” y en los 2000 “Superbad” con un par de jóvenes, Olivia Wilde logra similar resultado para los tiempos actuales, pero vista desde otro punto de vista, el femenino.
Apela referencias de grandes clásicos del género, tanto desde lo musical como en el perfil de los personajes. Se hace inevitable no comparar a Molly con Tracy Flick, personaje interpretado por Reese Whinsterpoon en “Election”: insoportable, idealista, una pesadilla para los docentes y se cree un escalón arriba de todos sus compañeros. La música disco en algunas escenas nos hace recordar a “Superbad”, en este caso muy bien conectada con temas de Dan The Automator, famoso compositor musical, musicalizador de otro clásico adolescente, “Scott Pillgrim vs The World”, y productor de Gorillaz junto a Damon Albarn.
La película cuenta además con apariciones especiales como Lisa Kudrow (Phoebe de “Friends”) y Will Forte (Nebraska), como los padres liberales de Amy, y Jason Sudeikis (“Quiero matar a mi jefe”), como el director que las sufre en la escuela y que por las noches maneja un UBER lleno de luces de navidad.
“La Noche de las Nerds” es una comedia adolescente con un mensaje antiguo dentro del género: la importancia de las amistades. Pero que no se aprende dentro de los libros, que no tiene teoría, es pura práctica. Molly y Amy lo construyeron durante años, con los mismos deseos, pero se pondrá en disputa cuando, en esa última noche que les queda para recuperar el tiempo perdido, sus deseos se encuentren en contraposición. Desopilante, frenética y divertida, una de las mejores comedias del año.
Puntaje: 90/100.