¡Socorro! Me convertí en perro
Concebida originalmente para su distribución online, La noche del chihuahua (2012) podrá verse en pantalla grande luego del éxito obtenido en el circuito de festivales. Guillermo Grillo, tras su ópera prima Fantasma de Buenos Aires (2009), vuelve a incursionar en el género fantasioso con una comedia absurda que remite al denominado cine “clase b”.
Juan (Benjamín Rojas), quien recién se ha mudado a su nuevo departamento, concreta a través de las redes sociales una cita con una chica gótica. Pero antes de que ésta llegue caerá un amigo con un terrible problema: lo ha mordido un hombre lobo, y como es luna llena teme mutar en lobizón. Lo que parecía que iba a ser una noche romántica entre dos se convertirá en un desfile de estrafalarios personajes que incluirán a una ex novia, un sacerdote y una extraña mujer que no se sabe por qué le abre la puerta del edificio a todos los involucrados.
La noche del chihuahua está construida en base al absurdo, con elementos típicos del cine de terror, pero llevados a la comedia. A partir de situaciones de total inverosimilitud, Guillermo Grillo ofrece una historia originada desde la típica leyenda del hombre lobo pero reversionada al hombre perro. Pese a tener todos los clichés del género de terror, estos son trabajados de tal forma que provocan risa en lugar de miedo. Por supuesto, gracias también a un grupo de actores que transmiten a través de la pantalla la misma energía que se nota había en el set de filmación.
Rodada casi en su totalidad en un mismo ambiente, el director despliega toda la técnica cinematográfica en la forma que elige para encuadrar cada plano. La cámara estará colocada buscando angulaciones, picados y contrapicados atípicos en el cine. Ampliando, de esta forma, el espacio y otorgándole dinamismo a cada escena sin caer en la fragmentación y la velocidad en el montaje.
Pese a no ser un producto que en un principio estaba destinado a la pantalla grande, La noche del chihuahua es mucho más digno que otros que sí. Sin un gran presupuesto, pero con una buena idea se pueden hacer grandes cosas. Incluso una buena película.