Luna Nueva
Está claro que ideas y creatividad no hace falta tener grandes presupuestos para hacer una película. Tampoco hace falta recurrir a la imaginación del espectador. Solamente saber plasmar con los recursos que se tienen más a mano, un relato coherente, divertido y original que esté acorde a la propuesta económica y sepa evitar caer en el mero juego o experimento para convertirse en una producto con autonomía, donde la escasez no distraiga al espectador de la historia, o al menos la intención de lo que se quiere contar...