Wan direction.
La Noche del Demonio 2 (Insidious: Chapter 2) es la secuela directa del sobresaliente filme de James Wan de 2011. El director terminó de afianzarse este año en el género de terror con El Conjuro (The Conjuring), uno de los mejores filmes del año y por estas razones este estreno, era más que esperado para cualquier amante del género. Era claro que difícilmente se pueda estar a la altura de tales expectativas en una secuela y ciertamente este nuevo filme del director malayo no lo está, sin embargo, con aciertos y errores, Wan continúa imponiendo un sello que no sólo lo destaca sino en el cuál parece moverse muy cómodamente (tal vez demasiado).
La película comienza con un flashback que muestra el incidente durante la infancia de Josh Lambert que desencadenará la posterior tragedia que su hijo Dalton sufre en el primer film. Ese flashback funcionará como un preámbulo de esos a los que el director nos tiene acostumbrados y luego de los créditos la narración se ubicará horas después del final de la primera entrega para mostrarnos que el problema definitivamente no fue resuelto aún. Uno de los factores que hacen funcionar al film es esta decisión de retomar los hechos inmediatamente después del final del film anterior y hacerse cargo de eso generando una narración unida de manera estrecha con los sucesos del film anterior. De esta manera Wan puede jugar con referencias, cerrar situaciones que si bien eran poco importantes quedaban abiertas en la obra del 2011 y mantener la atmósfera opresiva desde el comienzo del relato. La película se siente de principio a fin como otro capítulo de aquella y esto la diferencia del noventa por ciento de las secuelas del género en este último tiempo.
James Wan filma muy bien, de eso no caben dudas, sus movimientos de cámara y la fluidez que logra con el montaje son fantásticos y esta película que está más lejos del suspenso de la primera y más cerca de la fantasía aventurera hace resaltar más estas características.
Sin embargo, los diálogos se vuelven constantemente explicativos y eso rompe bastante con la armonía de films anteriores del director. Esos diálogos además se suman a que en este film la dirección de actores del realizador (otro de sus sellos dentro del género) no tiene solidez. Wan parece estar tan consciente de las debilidades de esta entrega que incorpora la comedia cuando avanzado el metraje el film comienza a perder fuerza. De esta manera logra no aburrir pero para esa altura el clima ya se había perdido y esto se debe a que los responsables se preocuparon más por abrir la posibilidad de explotar la franquicia no sólo a una tercera sino a tal vez más que en realizar una obra bien construida.
La Noche del Demonio 2 muestra las virtudes del realizador pero también es una señal de alerta que debe tomar para intentar no acabar sus recursos o no agotar a la audiencia con los mismos.