La Noche del Demonio 4: La llave que debería cerrar la franquicia.
Luego de dos magistrales filmes y una olvidable precuela, finalmente el personaje más emblemático tiene su protagónico en La Noche del Demonio: La Última Llave.
En 2010 el director James Wan retrató de forma que solo un conocedor de lo paranormal podría, los Viajes Astrales y el peligro que se cierne sobre ellos en La Noche del Demonio (Insidious, 2010); luego vino una secuela que estrenó en 2013, lamentablemente en el mismo año que Wan estrenaba el opus que lo puso finalmente en la mira de todos los amantes del género y el cine en general, EL Conjuro (The Conjuring, 2013), aún así, la secuela de Insidious nos presentaba no solo un cierre con broche de oro a los sucesos paranormales que aquejaban a la familia Lambert, sino también habría la puerta a la duda y conocer más sobre ese grupo de cazafantasmas con una señora mayor a la cabeza: Elise Rainier ( Lin Shaye). Una heroína en el campo de lo paranormal que no duda en enfrentarse a los más aterradores seres del Inframundo.
En 2015 llegó Insidious: Chapter 3 pero con un ritmo y un guión bastante flojo en el que Elise se enfrentaba a una entidad paranormal y pudimos conocer un poco más de su vida, pero aún así nos faltaba el gérmen, lo que la hizo esa luchadora capaz de todo en el comienzo de la saga. Ahí entra La Noche del Demonio: La Última Llave.
Elise recibe un llamado de un hombre aquejado por un fantasma que no lo deja vivir en su nuevo hogar. Ella está dispuesta a ayudar, luego de los sucesos que le precedieron en el Capítulo 3 (ahora con Specs y Tucker, los blogueros como nuevos asistentes), pero algo hace que desista: la casa donde vive este potencial cliente es nada más ni nada menos que la casa donde nuestra medium vivió toda su infancia. Al escuchar la dirección, corta el teléfono, pero luego de meditar un rato, decide que debe ir a ayudar a esta persona. Specs y Tucker la acompañarán en esta aventura (con nuevo equipo electrónico y nueva camioneta) en el que el pasado de Elise se mezcla con el presente, afectando directamente a gente querida que quedó en el pasado pero no en el olvido, al mismo tiempo que las entidades sobrenaturales que aparecerán serán algunas de gran ayuda y, las otras, un obstáculo en su misión.
La Noche del Demonio: La Última Llave finalmente nos cuenta el origen de los poderes de Elise y nos da un marco de referencia de su vida, poniéndola como protagonista absoluta: su sufrimiento de niña, su relación con sus padres y su hermano menor y, sobre todo, la lucha interna que sufre cada vez que debe enfrentarse a un ente maligno.
En lo que falla, quizás, sea en tratar de asustarnos con abusos de jumpscares, algo cliché en el mundo del cine de terror y de esta saga, pero que en anteriores entregas (y sobre todo en la mano de James Wan) tienen su razón y encajan perfectamente en la trama, cosas que acá no pasa. También hay una sobresaturación de chistes malos que no terminan cuajando en las escenas y que le quitan seriedad al producto final y a los personajes Specs y Tucker que, si bien son el alivio cómico, no deben ser dos payasos todo el tiempo.
Sin embargo La Noche del Demonio: La Última Llave termina siendo un entretenimiento correcto, del que te llevarás no solo varios sustos, sino también conocerás más en profundidad los miedos y el heroísmo que tanto caracteriza a la medium/parapsicológa y heroína de la saga, Elise Rainier. Eso es más que justo y, esperemos que esta cinta sea la última llave que cierra la puerta de la saga.