Si todavía no te aburriste con la extensión innecesaria de ese gran film que hizo el director James Wan en el 2010, seguramente podrás disfrutar más la nueva entrega de la saga que explora los orígenes de la investigadora paranormal, Elise Rainer.
El rol de la veterana scream queen, Lin Shaye, que ya se había destacado en las entregas previas, acá cobra un protagonismo absoluto y la labor de la actriz es lo mejor de esta propuesta.
La trama desarrolla la historia del personaje al mismo tiempo que describe los eventos previos al film original que inició la franquicia.
El director Gregory Plotkin, responsable de la entrega final de Actividad paranormal, abre la película con un gran prólogo relacionado con la infancia de la investigadora que probablemente ofrece los momentos más sólidos de esta producción en materia de terror.
Luego su narración se encamina en un terreno más mundano con escenas de susto y recursos técnicos que estamos acostumbrados a ver en todas las películas de esta temática.
No ayudó tampoco el aumento del contenido humorístico que aleja a esta producción del tono que supo darle Wan a la película original
Aunque la realización de los momentos de horror están bien hechos en la película se hace evidente el desgaste de la franquicia y los temas que aborda.
Es decir, si ya te aburriste con la tercera entrega, la nueva historia no te va a hacer cambiar de opinión.
La última producción de la productora Blumhouse no es mala pero está destinada a entretener únicamente a los fans de esta franquicia.