Anexo de crítica: A pesar de una excelente primera mitad donde el estilo minimalista de James Wan se destaca en cada escena con una puesta al servicio de la tensión en un in crescendo en sintonía con la desesperación de estos padres sorprendidos por el profundo coma de su hijo, resulta innegable que la trama deriva hacia un terreno ya visitado y obvio al punto de desmoronarse promediando el final. No obstante, los guiños cinéfilos y ciertos apuntes de auto parodia levantan un poco la puntería...