Maroco Colman eligió un caso que conmocionó a Córdoba, el del violador serial que atacó a centenares de mujeres desde l985 al 2004, y eligió para llevarlo al cine, no solo el libro “La marca de la bestia” de Dante Leguizamón y Claudio Gleser, sino decisiones estéticas y narrativas arriesgadas y mezcladas. Utilizo el terror mara mostrar como operaba el violador, en un clima de extrema crueldad, mostrando como las víctimas de violencia de género se paralizan, situaciones que las mentalidades machistas no entienden aún hoy, pero también se decidió por el gore porno explicitando las violaciones a un límite polémico. Eligio además a un gran actor como Daniel Araoz que mostró directo, sin atisbos de cualquier atenuante, la ferocidad sin límites de este depredador sexual, con una contundencia que da verdadero horror. Pero también en el film conviven la perfección y el dominio técnico y esa mixtura que hacia el final de la película deriva en lo documental, con los verdaderos protagonistas y una valoración de la lucha de las mujeres más actualizada. También se detiene en el entorno social indiferente al caso hasta que les explota en la cara y el maltrato policial y médico que disuadió a muchas mujeres a no hacer la denuncia. Es un film que ya tuvo en su estreno en Córdoba y otras provincias mucho éxito, oscuro, provocador, que alimentará no pocas discusiones.